Es tu cuerpo mas el mío ingresando
en lo oscuro y lo brillante,
en la cueva hecha arte.
Sofocando, agonizando la tristeza,
ignorando las palabras del poeta.
Son los cuerpos resignados al ocaso,
a las penas y al lamento,
a las lágrimas del viento.
Entregados al remedio de esta era,
olvidando la enseñanza del profeta.
Fuimos nuestros sin pensar en nuestras metas,
solamente por capricho,
solamente por pasión,
por soñar con darle paz a nuestra voz,
y acabar con nuestras almas ya desiertas.
Sir Alrac III
3 comentarios:
Gracias por tu visita! aunque tarde vine a visitar tu blog y me encanta;)
Te dejo un saludo y un par de besos desde Mallorca
hola ...despertar nostalgia? con esto esta hecho...
Fuimos nuestros sin pensar en nuestras metas,
solamente por capricho,
solamente por pasión,
¡Me encantó!
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