Ed Sulliband


domingo, 25 de mayo de 2008

EL PRINCIPIO DEL FINAL


Y tus ojos me miraron,
cual esferas de penumbras,
Anunciando tu partida…
Te irías lejos.
Muy lejos,
…muy lejos…

Una lluvia de lamentos
Me desgarran la garganta.
Ángeles nocturnos
Que no tienen esperanza.
Se me acercan, me golpean.
Se alimentan de mi sexo
Me violentan y se alejan
Yo extasiado me pregunto
¿Dónde queda el fin del mundo?
Si no hay vida tras los muros
Que ensangrientan mi murmullo.

El filo de la espada me acaricia la esperanza
¿Se detendrá en algún momento?
Duele, es una tortura larga y penosa
Que dura hasta que te pierdes de vista.

Entonces el filo empuja
Y penetra en mi carne,
Putrefacta de tanto martirio,
Oscura de tanta cordura.

Adiós, bella dama de mi lamento.
Nívea princesa de la noche eterna.
Mil días lloraré tu partida…
…Eternamente moriré sin tu vida.

Versículo segundo de "Las crónicas de un final"

Sorcerer´s Knight

lunes, 12 de mayo de 2008

Amantes

Es tu cuerpo mas el mío ingresando
en lo oscuro y lo brillante,
en la cueva hecha arte.
Sofocando, agonizando la tristeza,
ignorando las palabras del poeta.

Son los cuerpos resignados al ocaso,
a las penas y al lamento,
a las lágrimas del viento.
Entregados al remedio de esta era,
olvidando la enseñanza del profeta.

Fuimos nuestros sin pensar en nuestras metas,
solamente por capricho,
solamente por pasión,
por soñar con darle paz a nuestra voz,
y acabar con nuestras almas ya desiertas.


Sir Alrac III